sábado, 24 de marzo de 2007

Gayatri Reflexión nº 4

Cuando recitamos el Gayatri, estamos cultivando en nuestras conciencias, en todo momento, la presencia divina. Allí donde nos encontremos, sea cual fuere nuestra ocupación, nuestras mentes y corazones deben ser concientes de la presencia divina; si practicamos con humildad, todos nuestros pensamientos, todas nuestras palabras y todas nuestras acciones, serán sagradas.
Si esto sucede, somos una continua plegaria, un dialogo permanente con la divinidad.
Este es el objetivo de repetir constantemente el Gayatri: ampliar nuestra conciencia y purificarnos para ser receptáculos de santidad.