domingo, 25 de marzo de 2007

Gayatri Reflexión nº 39

Quien practica el Gayatri indudablemente es un profeta, con su vibración destruye la ilusión y el engaño y espera que el mundo construya un hogar donde Dios pueda habitar; Solo aquello que le es revelado experimenta como verdad, jamás sus meditaciones apuntarán a constituirse en un elemento de poder o figuración. De modo que cuando un devoto de Gayatri siente la llama interior que lo impulsa a contemplar el mundo con amor y compasión, cuando todo su ser se conmueve frente a la belleza de lo creado y su presencia santifica los pasos y los días de sí mismo y de sus hermanos, estamos en presencia de un profeta, capaz de ayudar a las almas, de conferir alegría, de inspirar en las horas oscuras. No hay dudas que cuando un devoto se levanta entre sus hermanos con estas bendiciones, estamos ante la presencia real y viviente del Espíritu de Dios que proclama: “Este es mi hijo” y es nuestro deber acompañar su predica.