domingo, 25 de marzo de 2007

Gayatri Reflexión nº 43

Un santo solía decir que no conocía a ninguna persona mala, excepto el mismo. Si tenemos este pensamiento acompañado de una vivencia de amor por todo lo creado, la felicidad está asegurada. Nada ni nadie podrá dañarnos porque el mundo conspirará para que podamos ver con nuestros ojos espirituales la maravilla de la unicidad de todos los seres y todas las cosas.